¡Unidos o dibujados! Peronismo y humor gráfico.

por Gastón Mazzaferro

Si pensamos en el peronismo y la década del ‘70, es difícil que no se nos vengan a la cabeza las distintas escenas de fuerte enfrentamiento interno que atravesó el movimiento: desde la Masacre de Ezeiza hasta el asesinato de Rucci, pasando por Perón echando a esos “jóvenes imberbes” de la plaza aquel día del trabajador del año 1974. Luego de haber sido derrocado por medio de un golpe de estado en el ‘55, y de 18 años de largo exilio y proscripción, Perón había alcanzado su tercera presidencia con un movimiento fuertemente dividido.

Por un lado, se encontraba La Tendencia, que nucleaba a las distintas organizaciones guerrilleras de la izquierda peronista que habían surgido en los últimos años de la década del ‘60. Ésta había participado activamente del gobierno de Héctor Cámpora —que había triunfado en las elecciones del año ‘73— siendo parte fundamental durante la campaña y promoviendo funcionarios públicos en los pocos meses que duró su presidencia.

Como contracara de La Tendencia, nos encontramos con la derecha peronista o La Ortodoxia. Con López Rega como figura central, la derecha peronista era un sector del movimiento destacado por su posición nacionalista, anticomunista y anticapitalista. A esto, debemos sumarle su reivindicación de las ideas de justicia social e independencia económica, su antiimperialismo y antiliberalismo y sus denuncias sobre conspiraciones “judeo-masónicas”.


Inicialmente, Perón intentaría mediar y conciliar entre las partes para evitar las disputas y enfrentamientos, pero sería en vano. Poco a poco, fue acercándose cada vez más a los sectores de la derecha liderados por su secretario López Rega. Eligió a su esposa Isabelita —La Tendencia había propuesto a Cámpora para la fórmula, pero triunfó la iniciativa de La Ortodoxia— para que lo acompañe en las elecciones que lo darían para ganador en septiembre del año ‘73 y todo terminaría de estallar cuando, tan solo unos días después, un comando Montonero asesinara a Rucci, secretario de la CGT y hombre cercano a Perón.

A partir de ese momento se aprobarán distintas leyes represivas contra los movimientos armados, se desplazarán a funcionarios ligados con La Tendencia de sus puestos y el 1° de mayo del año siguiente, en medio de los festejos por el día del trabajador, Perón echara de la Plaza de Mayo a los Montoneros, marcando el quiebre definitivo.

Pelearse en dibujitos

Probablemente el acontecimiento más ilustrativo de esta interna haya sido la Masacre de Ezeiza sucedida el día 20 de junio de 1973, cuando en un acto por el retorno definitivo de Perón al país se produjo un enfrentamiento armado entre ambas facciones, que tuvo como saldo cientos de heridos y unos, por lo menos, 13 muertos. Sin embargo, la interna peronista no se desarrollaría solo en el plano armado. Quizás el campo de batalla más singular en el cual ambos bandos se enfrentarían sería en el humor y, para ser más específicos, en el humor gráfico. Si, leíste bien, también se peleaban por medio de dibujitos.

Bueno, quizás es un poco más complejo: los tipos de dibujos que vamos a describir son las historietas. Estas tienen como característica que, mediante el uso del dibujo y la palabra escrita, logran transmitir de manera humorística una idea política, sociológica o filosófica. Es un tipo de humor muy particular que se destaca por capturar ciertos discursos que circulan en un contexto determinado (en el caso que veremos ese contexto es el de la interna peronista) para transformarlos en una situación cómica dirigida a, por lo general, un sector específico de la sociedad.

Mi amigo Tendencio

Los distintos sectores del peronismo harán uso del humor gráfico y crearán a dos simpáticos (o algo así) personajes llamados Tendencio y Ortodoxio. El primero de ellos apareció por primera vez en el número 9 de la revista Militancia Peronista para la Liberación, en el año 1973. Esta revista pertenecía a un sector bastante específico de La Tendencia, que se inscribía dentro de una postura llamada “alternativista”. Estos veían en la clase obrera al sujeto fundamental de la revolución y pretendían construir una organización política independiente del Partido Justicialista.

En este sentido, el rol de Perón como líder del proceso político era relativizado. La revista era dirigida por los abogados Rodolfo Ortega Peña y Eduardo Duhalde quien, además, era el dibujante de Tendencio. Si, leíste bien, Duhalde era un caricaturista. Solo que en realidad es otro Eduardo Duhalde y no el presidente de Argentina tras el corralito. Yo también me comí el amague, un bajón.

(Figura 1: Militancia Nro. 9, 9 de agosto de 1973, p. 21)

La primera aparición en escena de Tendencio será el 9 de agosto de 1973. Pongámonos en contexto: el día 2 de ese mes, Perón anunció la fórmula presidencial y llamó a poner fin a las desviaciones ideológicas y a terminar con la ultraizquierda. En este sentido, afirmó que ya no tendría tolerancia con los grupos armados ya que las guerrillas son un asunto no tolerado por la ley. Sin embargo, aclaró que no habría problemas con ellas si funcionaban dentro del marco legal. Al respecto declaró que si “un partido político —se llame comunista, se llame E.R.P. o se llame Mongo Aurelio, cualquiera sea el nombre que tenga— quiere funcionar dentro de la ley” , podría hacerlo.

En el número de la revista Militancia publicado ese día, saldrá un artículo afirmando que el discurso de Perón había sido un tanto duro y que era referido especialmente a La Tendencia. Hacia la esquina inferior de este artículo, aparecerá, por primera vez, Tendencio, un dibujo de trazos simples y forma humanoide, sosteniendo un cartel con la leyenda “Mongo y Aurelio son nuestros compañeros”, refiriéndose al discurso de Perón y, de manera irónica, inscribiéndose en esa ultraizquierda a la cual él se refería.

Las apariciones de Tendencio serán cada vez más recurrentes y su crítica a Perón y al sector de la Ortodoxia cada vez más explícita. Para dar un ejemplo, en el número 10 de la revista Militancia, tras un artículo en el cual se denunciaba que matones del Ministerio de Bienestar Social —controlado por López Rega— acudían por las noches a las villas con el fin de agredir a integrantes de la Tendencia —la cual tenía una fuerte presencia con el Movimiento Villero Peronista—, Tendencio aparecerá nuevamente. Esta vez, dialogando mientras tomaba mate con una figura que tenía un parche de pirata en un ojo, una pata de palo y una escopeta.


Este personaje, con una apariencia poco confiable (de pirata), le pregunta a Tendencio “¿Cómo adivinó que estoy en el Ministerio del Pueblo?”. En este caso “Ministerio del Pueblo”, no es otra cosa que una referencia al Ministerio de Bienestar Social. El pirata, mientras tanto, representa a alguno de los matones de López Rega.

(Figura 2: Militancia Nro. 10, 17 de agosto de 1973, p. 22)

Sin embargo, las críticas no sólo apuntarán a la derecha peronista, sino también a la interna misma de La Tendencia que, como mencionamos, estaba dividida en varias agrupaciones y sectores. Si la revista Militancia se enmarcaba dentro del alternativismo, la agrupación Montoneros —la cual cada vez era más predominante dentro de La Tendencia— adhería a la corriente movimientista. Estos, a diferencia de los alternativistas, consideraban que Perón y su movimiento eran, en efecto, revolucionarios y, a pesar de considerar que existían traidores dentro del peronismo, priorizaban su unidad sobre todas las cosas.

Esta posición será fuertemente criticada en la revista Militancia y, mediante el uso de Tendencio, será satirizada en numerosas ocasiones. Una de esas sucedió tras el “Operativo Dorrego”, un plan conjunto entre el ejército y la Juventud Peronista con el objetivo de ayudar a los barrios afectados por las inundaciones que sucedieron tras una serie de precipitaciones en la provincia de Buenos Aires.

Los integrantes de Militancia consideraban que el ejército era un órgano represor y que, a pesar de los deseos de los integrantes de la JP, este no se transformaría en un “ejército del pueblo” que representara los intereses de la clase obrera.

En el número 20 de la revista, fechada el 25 de octubre de 1973, la figura de Tendencio aparecerá de nuevo para hacer una crítica en forma de sátira, pero esta vez a la Juventud Peronista: en la viñeta lo podemos ver con los ojos tapados y las manos atadas tras la espalda. Frente a él, cuatro escopetas del ejército se preparan para ejecutarlo. Ante esto, Tendencio pregunta “¿Está seguro coronel que así es el Operativo Dorrego?”. La viñeta hace entonces una analogía con el fusilamiento de Dorrego en manos de Lavalle en 1828 y deja en ridículo a la JP por su falta de visión revolucionaria y política.

(figura 3: Militancia Nro. 20, 25 de octubre de 1973, p. 9)

Compañero Ortodoxio

Todo parecería indicar que el personaje de Tendencio, del cual solo vimos unos pocos ejemplos, tuvo su impacto real dentro del movimiento peronista. Porque, en paralelo, surgió en la revista El Caudillo el personaje de Ortodoxio. Si Tendencio era una especie de Juan Grabois transformado en dibujito setentoso, prepárense porque Ortodoxio fue, salvando las distancias, su Guillermo Moreno.

El Caudillo fue una revista de publicación semanal dirigida por Felipe Romeo, miembro de la Guardia Restauradora Nacionalista, perteneciente a la ultraderecha del peronismo. Financiada por López Rega y su Ministerio de Bienestar Social, El Caudillo buscaba dar voz a la derecha peronista y, de alguna manera, competir con El Descamisado —Órgano de difusión de la agrupación Montoneros— y con la ya mencionada revista Militancia. Su primer número fue publicado el 16 de noviembre de 1973, tan solo 5 días antes de la aparición pública de la Alianza Anticomunista Argentina o, más sintéticamente, Triple A.

Será en el número 4 de esta revista cuando aparezca nuestro amiguito Ortodoxio. A diferencia de Tendencio, su anatomía será un tanto más elaborada: en vez de ser una simple silueta, Ortodoxio estará formado por su cabeza en forma de “P”, que encastraba en su escote en V, formando la clásica “PV” peronista.

(Figura 4: El Caudillo Nro. 4, 7 de diciembre de 1973, p. 23)

Ya desde su primera aparición, la intención será que Ortodoxio antagonice de inmediato con Tendencio que aparecerá de manera recurrente en la historieta con una forma similar a la que tenía en la revista Militancia, pero con la diferencia de que aquí tenía una “T” dibujada en su pecho. Para ilustrar esto, basta con observar la viñeta del debut donde Ortodoxio agarra a Tendencio de su cuello y reafirma su autoridad expresando que el que manda es él. O sea: mediante Ortodoxio se busca reafirmar la preponderancia de La Ortodoxia por sobre La Tendencia dentro del movimiento.

Ortodoxio acusará de infiltrado en el movimiento peronista a Tendencio de una forma absolutamente recurrente. Por ej. en el número 17 de El Caudillo publicado el 8 de marzo de 1974, tras los feriados de carnaval, Ortodoxio le preguntará a Tendencio como la paso en ellos. La respuesta de Tendencio: “y, como siempre, ché. Para mí… Todo el año es carnaval.”. En el último recuadro se sacaba una máscara y, bajo ella, figuraba lo que, para la derecha peronista, era el clásico estereotipo de marxista: un hombre narigón, de pelo largo, lentes, barba y una boina con estrella.

(Figura 5: El Caudillo Nro. 17, 8 de marzo de 1974, p. 23)

Este arquetipo de marxista era similar al que la revista presentaba respecto a los judíos. De esta manera, Tendencio era acusado no solo de infiltrado comunista, sino también de judío, con el antisemitismo que esto conlleva.

La postura alternativista que ya mencionamos también aparecerá representada en las aventuras de Ortodoxio. Por ej. en el número 33, fechado el 28 de junio de 1974, Tendencio aparece con un cartel que dice “JUP MONTOS”. Al verlo, Ortodoxio lo “raja” ya que considera que está usurpando su espacio político, la respuesta de Tendencio es la siguiente: ““Estoy acá para apoyarlo a Perón contra el imperialismo yanqui y sus lacayos fascistas. La orden fue terminante: primero debemos apoyar, luego presionar, después condicionar, y si es preciso inmovilizar, apretar y reventar la gestión del gobierno popular. La ‘salida alternativa’… ¿viste?”. La crítica es clara: mediante Ortodoxio, Tendencio y el recurso de la ironía, se critica a la postura alternativista por relativizar el rol de Perón y el justicialismo en el proceso que consideran revolucionario.

(Figura 6: El Caudillo Nro. 33, 28 de junio de 1974, p. 23)

Clausura de Militancia y el ¿fin? de Tendencio

En junio de 1974, la revista Militancia será finalmente clausurada por el gobierno peronista. A pesar de esto, el personaje de Tendencio siguió vivo, representado en El Caudillo donde seguirá sus particulares aventuras con Ortodoxio.

Durante la década del ‘70, muchos fueron los episodios que marcaron la interna del peronismo. Algunos ya los mencionamos: la masacre de Ezeiza, el asesinato de Rucci, Perón echando a los Montoneros de la plaza, etc. Pero, quizás la faceta más curiosa haya estado en un lugar que nunca imaginamos: los dibujos.

El humor gráfico logra, inscripto en un contexto determinado, transmitir ideas políticas de forma satírica e irónica. La interna peronista de principios de los 70′ no ha logrado ser una excepción. Tendencio y Ortodoxio fueron parte de un enfrentamiento más amplio y el humor fue un impensado campo de batalla.

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Bibliografía

● Besoky, J. L. (Ed.). (2014). «Tendencio» y «Ortodoxio». El enfrentamiento entre la derecha e izquierda peronista a través del humor gráfico. Buenos Aires, Argentina: Viñetas Serias. Congreso de historieta y humor gráfico.
● Besoky, J. L. (2016). La derecha también ríe. El humor gráfico en la revista El Caudillo de la Tercera Posición. Revista Tempo e Argumento, 8(18), 291-316. https://doi.org/10.5965/2175180308182016291
● Levín, F. (2015). Humor gráfico: manual de uso para la historia. Buenos Aires, Argentina: Ediciones UNGS, Universidad Nacional de General Sarmiento.
● Novaro, M. (2010). Historia de la Argentina, 1955-2010. CABA, Buenos Aires: Siglo Veintiuno.
● Stavale, M. (2017, septiembre). “Las aventuras de Tendencio” en la revista Militancia Peronista para la Liberación: humor gráfico para la disputa peronista de los años 70. Izquierdas, 35, 1-30.

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One Comment on “¡Unidos o dibujados! Peronismo y humor gráfico.”

  1. HE vivido esa epoca, me toco ver el asesinato de Rucci, junto a 500 alumnos , saliendo de la escuela desde donde le dispararon ., mis recuerdos quedaron en mi marcando tiempos dificiles y angustiosos.No conocia el humor grafico. Gracias por la informacion

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